Todos los días y principalmente los fines de semana se produce un atentado en las carreteras de unos contra otros, de uno contra sí mismo y contra el medio ambiente. ¿Responsables?: el exceso de velocidad, el alcohol, las infraestructuras, errores técnicos…

La engañosa sensación de seguridad y control que creemos poseer y de los elementos externos como son el coche, la vía o la pericia de los demas conductores, que nos lleva muchas veces a incrementar el ritmo poniendonos en peligro, no solo a nosotros mismos sino a los demás ususarios de las vias.

Se dice que en una situación determinada o habitual , el mas mínimo cambio influye en la posibilidad de obtener un resultado u otro, por ejemplo, acelerar por encima de los limites de velocidad hace que se incremente la posibilidad de que al tirar los dados del acontecimiento nos salga el numero del accidente que se incrementa como la aguja del velocímetro.